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El inicio del fin

  • Foto del escritor: La Certeza Noticias
    La Certeza Noticias
  • 16 may 2018
  • 3 Min. de lectura

Por fin nos alcanzó el 31 de octubre, con lugar en el Pepsi Center de la Ciudad de México, el concierto que todos los fans esperaban con ansias y con miedo a que la historia de HIM terminara. Eran las 8 de la mañana y fans de la banda de Love Metal esperaban ansiosos la entrada al concierto desde el día anterior. En los alrededores del WTC se veían gorros, playeras y sudaderas negras con grandes heartagrams.

A las 7 pm las puertas finalmente se abrieron, los fans corrieron como nunca hacia la valla, sus rostros cansados jamás dejaron de transmitir el brillo de la emoción.

Para ir quitándonos el frío y los nervios, el primer grupo invitado, Cerberus, arrancó con el evento. Pasando un poco más de las 8 pm mientras el viento y la lluvia azotaban la ciudad, llegó el turno de CKY, en cuanto los estadounidenses comenzaron a tocar inmediatamente se ganaron al público, Chad, Jess Margera y compañía atascaron las bocinas un buen rato con metal alternativo de la mejor calidad.

9 pm: en la obscuridad sonaba “Bye Bye Love” de fondo, la señal definitiva para que los finlandeses salieran a escena. El griterío, empujones y personas volando por los aires preparaban el momento para recibir por última vez a HIM en México, el silencio se hizo presente, lo inevitable estaba por venir. Uno a uno subió al escenario Migé, Kosmo, Linde, Burton y Ville Valo, todos agitando las manos y saludando muy sonrientes.

Valo tomó el micrófono firmemente soltó una risilla y gritó la primera estrofa de “Buried Alive By Love”, la guitarra y el bajo estallaron, la multitud a los pies de la tarima luchaba por mantenerse muy cerca de sus ídolos. Podíamos ver en las primeras filas del área general a los países latinoamericanos presentes junto a México, Perú y Argentina orgullosos agitaban sus respectivas banderas.

La nostalgia fluía lentamente en el aire, HIM era totalmente transparente, fue entonces que sonó “Tears On Tape” arrebatándonos las primeras lágrimas de la noche, por otro lado “Wings of a Butterfly” fue una sacudida de golpe para retroceder en el tiempo a una de las mejores épocas del grupo cuando se encontraban en la cima de la escena que llegaron a dominar con su Love Metal. Alegría y tristeza impregnaban al mismo tiempo la voz de cada uno de los que coreamos “Gone With The Sin” porque justo así es como se nos estaba yendo ese momento, muy lentamente.

“Soul On Fire” y “Wicked Game” jugaron un papel protagónico para liberar la energía que se acumulaba en pequeñas explosiones regadas por el foro, Linde y sus solos únicos de guitarra nos recordaron cuánto es que vamos a extrañarlos, Migé con su poderoso e inconfundible rasgueo del bajo y Burton entre las sombras haciendo magia con el teclado. Kosmo se mantuvo muy concentrado en su batería y Valo, qué podemos decir de éste hombre, los años han pasado por la banda pero su voz es una referencia dentro del rock alternativo y escucharla en vivo con el ensamble de instrumentos sigue siendo increíble.

Enseguida dieron un giro con Killing Loneliness, tema que jamás se había tocado en algún show en México, por lo que su interpretación fue de las más aplaudidas. En el set intentaron abarcar buena parte de su discografía, exactamente 22 canciones extraídas de sus 8 discos de estudio sonaron en ésta despedida. Casi 2 horas en las que nuestras almas pudieron disfrutar al máximo sencillos como “Poison Girl”, “Bleed Well” y “Heartkiller”. El tiempo se nos escapaba de las manos y el final se acercaba peligrosamente, fue entonces cuando “Join Me In Death” resonó hasta el último rincón del Pepsi Center, los balcones y áreas de butacas estaban de pie cantando con los brazos en el aire.

El fondo que utilizó la banda fue sencillo, una cortina roja de teatro y juegos de luces, nada ostentoso, lo importante era la música y nada más. Sonrisas, más llanto, carcajadas y gritos de euforia intentaban calmar a la mente porque la realidad por fin nos golpeó cuando dos esferas de cristal se encendieron bajo la obscuridad azulada y “The Funeral Of Hearts” remataba el emotivo adiós.

Antes de irse no podían hacerlo sin las palabras de Ville Valo, hizo algunas bromas y agradeció a los asistentes por acompañar hasta el final a HIM, también presentó rápidamente a sus compañeros entre una lluvia de aplausos. ¡Hasta siempre HIM!


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